PASOS EN CURSIVA

Dibujando caminos, escribiendo con pasos.

Cuando a veces nos parece ir flotando, situaciones fuertes nos jalan una oreja y antes de que algo peor suceda, nos recuerda en donde estamos.

Pasos son los que nos acompañan o los que se quedan atrás, o los que para variar, se van corriendo, o aquellos que manejan las situaciones a "su favor" de forma tan hábil. Que me sigue sorprendiendo.

Se que he dejado de escribir, y es que no encuentro forma ni momento en el que me permita sentirme mas tranquila. Son de esos días en que uno quisiera una varita mágica, resolver todo por dentro y por fuera. Debo de admitir que si fuera así de sencillo, no seriamos quienes somos hoy. Es por ello que me niego a encontrar esa varita mágica. Si, de forma contrastante genero ideas apagando en mi misma otras de ellas.

Recientemente he visto pasar frente a mi muchas situaciones que están cambiando, me doy cuenta del  tiempo que esta transcurriendo.

Cumpleaños de mi LINDA. Sacando fuerzas de lo mas interno para entregarle la mejor de las energías, sonreírle y que de todos tome las fuerzas que necesita para recuperarse.

Y en cuanto a la misma fecha que ha sucedido, cantidad impresionante de ideas de género existen, posturas, posiciones, machistas y feministas, todo hacia los extremos. Algunas otras posturas tratan de tomar lo mejor de ambas y generar un propio estilo de vida, una propia opinión y una forma mas sencilla de vivir la vida sin viajar de polo a polo. Es cierto que ahora no se nos puede juzgar por ser trabajadoras o exitosas, no se nos puede juzgar tampoco por que si queremos tal o cual cosa, por que se “supone” que lo merecemos. ¿Quién nos dice lo que merecemos o no?. Eso lo determinamos cada uno con nuestro juicio al parecer. La individualidad nos jala para volar de forma independiente.  ¿Qué es lo que estoy haciendo por mi ahora? Me lo pregunto constantemente, me contesto y vuelvo a preguntarme. Eso me lo quedo yo.

Es verdad que una mujer no puede ser juzgada por sus gustos, por su trabajo, por que si es madre soltera, o por que si no somos casadas con hijos camioneta y casa, no nos pueden juzgar por decir lo que pensamos, obvio siempre respetando a los demás. Es verdad que no debemos callarnos, es verdad que muchas no nos quedamos ya calladas buscando lo que pensamos mejor para nosotras, y en pareja. Ya que siempre hemos estado pensando en “binas”, al menos yo así lo desarrollé casi un lustro.
Debo de admitir, que ese “ mandamiento “ del que mi estado de ánimo no dependerá de nadie, lo he tenido que sortear, lo he tenido que vencer en muchas situaciones, no puede resumirse eso en una sola ocasión, soy apasionada, y me gusta creer en los demás sin tener mucho éxito al respecto a lo largo de mis casi 32 años. Es verdad que hoy nos debemos un abrazo a nosotras mismas, sin embargo deseo con todo el corazón que todas aquellas que son grandes mujeres, también se den cuenta a quien tienen a un lado, su pareja, el respeto debe ser recíproco, es cierto que detrás de un gran hombre, hay una gran mujer y detrás de una gran mujer, existe la figura masculina en el sentido mas profundo de su ser, un hombre por dentro y por fuera. Aunque somos independientes y “no necesitamos de nadie” para vivir, no cabe duda que el compartir es lo que deseo mas en mi vida.  También creo que si hay respeto y amor, todo lo demás surge por simple naturaleza. Lo que también para mi es una realidad es que detrás de una gran mujer, podrá no haber un gran hombre, simplemente ser ella, es decir  podemos ser únicamente nosotras, sin embargo la familia y los pocos amigos que existan son los que siempre serán parte de ella misma. DE UNO MISMO.

Grandes ejemplos de compañía de vida la he visto en mi familia desde mis abuelos, por ambas partes, siempre con respeto decoración paciencia y mucho amor. Una simple bolsa de plástico era pretexto para brindar una mano que ayudara.

Un rato en uno de mis lugares favoritos. Simple, ahí el aire me abraza.

Podré no entender muchas cosas ahorita, y es que no soy perfecta. No es mi meta ni tampoco   pretendo serlo.

Mucho menos pretendo conformarme con nada.