Lola República

Desde mi cumpleaños que no escribo, y no por falta de ganas, tal vez comencé en un estado de “descansa cada que puedas”. Ese aparente “valemadrismo” que comenzaba a apoderarse de mi, se ha invertido por completo, y hoy creo me preocupo de mas por miles de detalles. A últimas fechas mi entrenamiento se ha convertido un factor desahogo mayor del que era, es por ello que los días que no logro asistir a entrenar, por falta de organización o simplemente por haber querido pasar mas momentos compartidos. Hoy se que no sirvió de nada. Los días que golpeo y vuelvo a golpear, lo hago con la mayor fuerza que tengo. Y si puedo seguir haciéndolo voy a seguir golpeando hasta destrozar mis propios fantasmas, el olor de lo que queda de aquello   que construimos juntos, y supiste destrozar en dos patadas y en repetidas veces. Lo que ellos supieron armar y que hoy aunque no indispensable es fundamental para alimentar el espíritu. En un instante. Un golpe, una acción, una palabra, pued