MODA Y OSCURANTISMO VS. AUTENTICIDAD Y MENTADAS DE MADRE
Tras un mundo
lleno de tentaciones y situaciones en las que siempre podremos querer lo que
alguien mas tiene, usar esos zapatos, tener ese reloj, conducir un vehículo de
lujo, ir a cenar a ese restaurante, tener la cintura de 55cm, en donde nos pasamos situaciones por el arco
del triunfo, en donde en verdad nos vale una mentada las situaciones ajenas, ser
la mejor en el trabajo, ejercer tu profesión como nadie mas lo haría, no no,
eso no, mejor dicho, que le den el lugar y valor a tu trabajo. Pero ¿quién
define eso?, ¿Quién define que chingados?. Uno mismo aunado a las situaciones que
tienes en frente.
Lola tras muchas
cosas se ha quedado callada dejando fluir, finalmente el karma termina por
hacer su trabajo, pero ¿por qué no gritar a los cuatro vientos, “chingas a tu
madre”? No no arreglamos nada, pero que chingón se siente. Por lo tanto…
Chingas a tu
madre por no haber valorado mi puesto y mi trabajo. Mi autenticidad y
profesionalismo. Gracias por enseñarme que tu y tus cercanos son una mierda,
por mostrarme lo que hay detrás de tus muros.
Chingas a tu
madre por haber lastimado la que fui, pero gracias a ti y a infinidad de personas
como tu, hoy identifico con mayor facilidad la gente que realmente vale la pena
cuidar y mantener como aliado.
Chingas a tu
madre por haberme perdido esa chaqueta, gracias, la de ahora es mucho mejor.
Chinga a tu madre
con tu protagonismo, para esos shows ya tengo un espejo.
Chingas a tu
madre por ser ese dirigente que no elegí, gracias por recordarme día con día la frase “la
culpa no es del indio, sino del mas pendejo que lo hace compadre”.
Chingas a toda tu
madre, tu que tiras la basura, gracias por hacerme sentir que al menos soy mas
limpia que tu.
Chingas a
todisisisisma tu madre, por voltearme la cara, la neta gracias infinitas, por
que hoy me provocas tantita lástima.
Chin ga tu m adre,
por tu culpa dejaron de existir mayores bandas con música de calidad, gracias a
ti tuvieron que crear una alternativa para escuchar música que hoy me fascina.
Chinga tu madre, no te sabotees a ti misma; Ya me perdoné.
No no estoy
enojada con la vida, es catarsis y como bien en algún momento lo llegué a
publicar haciendo referencia a las palabras de Octavio Paz “Son las malas palabras , único lenguaje
vivo en un mundo de vocablos anémicos “ que si ustedes prefieren creerlo, podré
haberme colgado de ellas como pretexto para mentar mas y mas la madre, no se
mortifiquen, yo me siento chido.
Por ello después
de una buena mentada viene un fabuloso ¡Gracias!.
Un presente en el
que el oscurantismo nos puede absorber tanto como uno lo permita. Y contagiar
tanto lo permitamos como sociedad, como la bola de nieve cuesta abajo que ya
nos trae en la mira. Mentar la madre es parte de una cotidianidad, entendí que
nadie mete las manos al fuego gratis, sin embargo eso no significa que yo no lo
haría por algunos, me siento con la autenticidad
que me hace fuerte y lleva mi nombre.
Aunque amo la
moda y me tientan demasiadas cosas, no siempre estaré a la moda, lo juro:
a) Por que no
tengo los millones
b) Por que no soy
“como todas” como los he escuchado decir; si, como todas de las que gustan de
jugar con la integridad de los demás. Y eso hoy, esta de moda.
De la moda lo que
te acomoda…
Y de oscurantismo
un poquito nada mas…
Esa es Lola. Esa soy
yo perfectamente imperfecta.
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